La discapacidad se puede vencer, el secreto está en ti ¡QUERER ES PODER!
"29 EDICIÓN de LA CICLOTURISTA DE GRAN CANARIA"
El
sábado 2 de diciembre me desplazaba, junto a Guillermo López
(licenciado en INEF y preparador físico) a la Isla de Gran Canaria,
con la intención de tomar parte en La Cicloturista de Gran Canaria.
Una marcha ciclista de 6 etapas que va por su 29 edición. Era el
primer ciclista de mano que participaba y los perfiles de las etapas
asustaban a cualquiera así que mi presencia era una auténtica
incógnita para todos.
La
Etapa 1 fue el domingo 3 de diciembre, “LA TITÁNICA”. Como su
nombre indica, no es un paseo por colinas sino un auténtico
descalabro para las piernas. 118 km y más de 3000 metros de desnivel
positivo. Arranca en Puerto de Mogan, se asciende el puerto que
conduce a la Aldea y de allí vuelta a subir por una carretera de
curvas estrechas y sinuosas hasta Artenara. Una vez en esta
localidad, la carretera suaviza hasta la Cruz de Tejada pero aquí
arrancan las cuestas más potentes del 14%, en una recta que nunca
termina. Después de todo lo recorrido, el remate final llega con la
ascensión hasta los Llanos de la Pez. Aquí termina el tiempo
cronometrado y comienza un descenso controlado hasta Puerto de Mogan.
Tuve
el gran honor de cortar la cinta que inaguraba La Cicloturista de
Gran Canaria y La Titánica 2017. Rodeado de grandes deportistas como
Dori Ruano, preparadores de prestigio como Chema Arguedas,
periodistas del mundo del ciclismo como Pablo Bueno arrancaba LA
TITÁNICA.
Superé
el primer puerto hasta la Aldea, subí en coche hasta Artenara y
completé la ascensión final a Tejada y Los Llanos de la Pez. Más
de 4 horas de ciclismo con los brazos por tierras volcánicas
preciosas y duras rampas.
La
Etapa 2 salía de Puerto de Mogan y llegaba a Tasartico, 60 km y
+1500mt. 5 de diciembre. Salí el primero y llegué el último pero
mi satisfacción era enorme al ser capaz de completar la etapa. Poder
pedalear con los brazos lo que hacen los ciclistas me hace feliz,
pensaba que nunca volvería a hacer rutas así. La visita a Tasartico
cautiva, el excelente asfalto del descenso se convierte en un
disfrute para los sentidos en el ascenso, ya que la vista se pierde
ante las impresionantes montañas rocasas que tenemos delante de los
ojos.
La
etapa 3, día 6 de diciembre, el puerto más potente de Gran Canaria
y de Europa, el temido “Pico de las Nieves”. 24 km de subida con
rampas de más del 22%. Nunca había subido algo así, intentarlo me
parecía una locura pero mi lema es ¡QUERER ES PODER! Debía
intentarlo.
Arranqué
el primero, casi 1 hora antes que los ciclista de pie. Simplemente
llegar hasta donde comenzaba a cronometrase el tiempo me pareció lo
más duro que había subido nunca. El ascenso hasta La Pasadilla es
factible pero allí comienza el infierno. Rampas del 23%. Llevaba
metido todo el desarrollo. Un plato de 22 dientes y un piñón de 36
dientes. Mas desarrollo es imposible llevar. Iba atrancado como si
llevara metido el plato 50. Llegué en pensar en parar pero las
rampas no son excesivamente largas y tras unos metros tienden a
suavizar al 10-14%, en esos descansos recuperaba el aliento. Al
llegar a Cazadores, el asfalto empeora y se convirtió en lo más
duro del ascenso. El traqueteo en la hanbike se reparte por todo el
cuerpo y pensé en bajarme de la bici pero tras unos geles y un breve
suspiro, continúe ascendiendo. Faltaban 11 km más, la mitad del
puerto.
Tras
más de 3:30h de acenso cruce la meta con una enorme sonrisa,
recibiendo el cariño de todos los presentes. Estaba emocionado y las
gafas ocultaban la humedad de mis ojos. El abrazo con Óscar (mi
ángel de la guarda) y Guillermo (el compañero de fatigas) fue
mágico. Había logrado subir el pico más duro de Europa, El Pico de
las Nieves a 1949 metros sobre el nivel del mar. Las vistas del Roque
nublo y del Teide no dejan indiferente a nadie. Espectacular.
Esto
es un no parar de etapas y kilómetros así que en la Etapa 4 tocaba
pedalear hasta el pantano de Soria, pasando por la peligrosa bajada
del Barranquillo Andrés. 7 de diciembre. He pedaleado parte del
ascenso al puerto De la Cruz de San Antonio pero he desistido de
intentar completar la etapa ya que ciertos tramos son muy peligrosos
para la handbike. El descenso fue espectacular. Magnifico asfalto por
curvas imposibles y de postre unas papas arrugadas que me han
recuperado todos los sentidos. Esto es un no parar de etapas y
puertos, con un tiempo increíble para el mes de diciembre que me ha
hecho pedalear de corto todos los días.
La
etapa 5, “Todos Solidarios”, ha tenido lugar el 8 de diciembre.
Un ruta de 25 km desde Puerto Rico a Taurito por la preciosa carrera
de la costa. Una etapa creada por la organización para fomentar la
inclusión de personas con discapacidad en el deporte. Todos los
participantes llevaban un dorsal solidario que servirá para comprar
material deportivo a las asociaciones de diversidad funcional de la
zona. Pedaleé con Eduardo Martínez, un crack que sufrió un
accidente en bicicleta bajando el Pico de las Nieves, desde entonces
no ha dejado de nadar y es capaz de cruzar grandes rutas de hasta 12
km por mar abierto. Un monstruo.
Por
la tarde, junto a Serafín Zubiri, Félix Rubio y Eduardo Martínez,
impartimos una conferencia de casi dos horas de duración donde
abordamos nuestras vidas y como superamos los obstáculos que
aparecen. Que bien lo pasamos.
Al
día siguiente la 6 y última etapa. De Puerto de Mogán a Gran
Canaria. 9 de Diciembre. Casi 90km subiendo al Roque Nublo (más de
44 km de ascenso) que viví desde el coche para posteriormente
completar los 46 Km de descenso hasta la capital. Junto a una gran
pelotón ciclista donde destacaban dos ciegos en tándem, Serafín
Zubiri y Raúl Fernández (que buenos tipos) Viví una experiencia
maravillosa, nunca había hecho tantos kilómetros de descenso. Sin
duda me llevo un gran recuerdo de Gran Canaria, de sus gentes
inmejorables, de sus puertos de montaña, del puro ciclismo vivido y
del cariño recibido, por no hablar de las bondades gastronómicas
que he recibido.
Sin
duda agradecer a Ángel Bara, el boss de La Cicloturista, su
invitación a tan magnífica prueba. Ojala podamos traer a más cojos
a pedalear por esta isla, les cautivara. Gracias a todos los miembros
del staff técnico que me han cuidado y mimado en cada momento. A
Óscar “Ángel de la guarda” por su atención y cariño. Guille,
un crack. Gracias a todos, os animo a descubrir la isla en la Edición
30 de la Cicloturista, os sorprenderá.
"COPA DEL MUNDO de EMMEN, HOLANDA"
Después del
Campeonato de España, mis sensaciones fueron mejorando, quizás
fruto del estimulo del título de campeón, y tomé una decisión que
tenía planteada hace tiempo. Un cambio de entrenador. Tras 3 años
trabajando juntos, notaba que faltaban aspectos importantes a cubrir
en mi preparación y tome esta importante decisión a mitad de
temporada. Es un paso que cuesta dar, espero que sea por mejorar. Así
que afrontaré la recta final del año siendo mi propio entrenador.
No tenía
muy claro si acudir a Holanda así que 10 días antes de la Copa del
Mundo decidí hacer un test de potencia de 20 minutos, logré el
segundo mejor resultado de mi vida. Empujado por los datos, me animé
al viaje aunque ese esfuerzo previo me podía pasar factura.
Acompañado
de mi buen amigo Chema Del Valle, maestro del tenis de mesa,
arrancamos con la autocaravana a finales de Junio dispuestos a cruzar
media Europa. Una paliza de viaje que realizamos en dos días. Al
llegar, conocimos a un grupo de jugadores de ping pong que nos
invitaron a sus instalaciones. Que bien lo pasamos.
La Copa del
Mundo de Emmen tenía la mayor participación de deportistas a las
que he acudido, en mi categoría competíamos más de 40 handbikers,
los mejores del mundo. La contrarreloj se disputaba el 30 de Junio,
por un trazado plano, para atletas de potencia, sin curvas peligrosas
y aceptable en su longitud. Dos vueltas a un circuito de 8,6 km para
realizar un total de 17,2 km.
Estaba
mentalizado en hacerlo bien, ilusionado con volver a estar entre los
10 primeros pero mis sensaciones no fueron buenas en ningún momento
de la contrarreloj. Logre un puesto 21 de 42 participantes. No fui
capaz de mantener los vatios movidos hace 10 días, de hecho los
reduje bastante. Al llegar a casa, encontré la explicación, acudí
a Holanda con una infección de orina, algo bastante usual en la
lesión medular. Sin duda creo que cuando estas en forma y realizas
un gran esfuerzo, tus defensas se reducen y estamos más expuestos a
cualquier infección. El test, 10 días antes de la carrera, me pasó
factura. Aprenderé de lo sucedido.
La prueba en
ruta era el sábado 1 de julio, 9 vueltas a un trazado de 7,1 km
hasta completar un total de 63,9 km. Intenté llegar pronto a la
salida pero me situé entre los últimos del pelotón. Siempre llego
unos 20 minutos antes pero en esta ocasión no fueron suficiente,
algunos llevaban más de 50 minutos de espera. No entiendo que se no
se realice un orden de llamamiento según resultados del día
anterior pero las cosas son como son.
Salí fuerte
y adelantando rivales hasta que alcancé un grupo donde rodaba
cómodo. Existía bastante colaboración en los relevos y logramos
unas medias altas de velocidad. Me sentía bien, estaba disfrutando,
cosa que no experimentaba desde hace mucho tiempo en una prueba en
ruta. Al sprint, terminé segundo de mi grupo y repetí el puesto de
la contrarreloj, 21 esta vez entre 44 atletas. La valoración fue
positiva, debo seguir puliendo errores de principiante, después de
un viaje tan largo, no puedo llegar tan justo a la salida.
"CAMPEONATO DE ESPAÑA 2017, MÁLAGA"
Regresé de
Italia hace 2 semanas, me costó recuperarme física y mentalmente,
de hecho decidí buscar una psicóloga deportiva para trabajar hasta
el Campeonato de España, queria dar lo máximo de mi mismo.
El
Campeonato de España de Ciclismo Adaptado se disputa en la provincia
de Málaga, la contrarreloj el día 28 de Mayo en Cártama y la
prueba en ruta en Alhaurin de la Torre el 29 de mayo. Ambos trazados
me van mucho ya que tienen rampas exigentes, un terreno donde suelo
defenderme bien.
Estos
últimos días he aumentado las intensidades de vatios para sentir
más las sensaciones de carrera y he descansado bastante ya que dicen
que el mejor entrenamiento es el descanso. Llego un par de días
antes a Cártama acompañado de mi buen amigo José Manuel Carcasona,
un talisman en esto del Campeonato de España, siempre acudimos
juntos. Revisamos el circuito y sin duda es más exigente de lo
esperado. Debemos dar 3 vueltas al trazado, hasta completar unos 17
km, pasando por un repecho de 600 metros al 6-7% que al repetirlo
tantas veces se convierte en selectivo.
Después de
los malos resultados internacionales, tengo la necesidad de hacer un
buen Campeonato, la autopresión es importante pero intento
controlarla diciendo “el secreto es que disfrutes”. La noche
antes de la competición duermo mejor que en otras ocasiones, esto
siempre es un síntoma de que las cosas pueden ir bien. La hora de la
salida se retrasa, pedaleo más de 1 hora en el rodillo calentando y
todavía no han salido las handbikes. Confirman mi hora de salida y
apuro el calentamiento con los últimos cambios de ritmo. Me dirijo
hacia la rampa. Soy el 4º último, delante del podio del año
pasado. Pasa por la cabeza que me puedan doblar pero venderé cara la
situación.
3, 2, 1 y
arrancó con pausa, a los poco metros viene un giro a izquierda que
hace reducir la velocidad, no quiero quemar cartuchos, debo hacer una
crono de menos a mas. Tras varios giros complicados afronto la
primera rampa potente. Bajo de plato y subo la cadencia e intensidad
de los vatios. Termino la rampa y bajo a tumba abierta el descenso.
Cambio al plato grande una vez lanzada la handbike, no quiero
problemas mecánicos. Llego a la curva final del descenso y la
Quickie RS Attack pasa como sobre raíles por el asfalto, es
increíble como traza a velocidad en una curva. Intento regular la
intensidad, falta mucha crono. Completo la primera vuelta.
Afronto la
rampa potente de la segunda vuelta. En la distancia observo al
corredor que me ha precedido en la salida, “vamos a por él” me
digo. Intento subir vatios en la rampa pero no supero los de la
primera vuelta. Me lanzo en la bajada y poco antes de trazar la curva
supero al corredor que me precede. Regulo la intensidad, no bajo
vatios, el pulso va alto y mis sensaciones son buenas pero en ácido
láctico empieza a hacer acto de presencia en mis brazos. Es el
momento de la verdad, es el momento de saber sufrir.
Completo la
segunda vuelta y voy a por la última. Lo doy todo en la rampa pero
bajo los vatios de las primeras vueltas. Los pensamientos negativos
aparecen “has intentado ir de menos a más y no lo has podido
lograr”, los combato diciendo “pero estas disfrutando, lo estas
pasando bien, dalo todo y ya se verá, VAMOOOOSS”. Los últimos
kilómetros son vitales, no quiero bajar la intensidad. Supero a
varios corredores y afronto los últimos metros apurando las pocas
energías que me quedan. No quiero terminar como en la crono de
Maniago, con la sensación de poder dar más de mi. Cruzo la línea
de meta y termino exhausto. Me hablan pero no soy capaz de recuperar
el aliento. Tardo varios minutos en ser persona y tras saludar a
varios amigos, me encamino a la autocaravana para reunirme con José
Manuel. Él ha sido vital en la contrarreloj, me ha ido cantando
tiempos de los principales rivales. Estamos nervioso a la espera de
los resultados. José Manuel va y viene de la salida y no trae
noticias. Al rato regresa serio y me dice “primero, has ganado”
Mi alegría
es enorme. Nos abrazamos. Después una temporada con altibajos, logro
la victoria en la prueba que más me gusta, la contrarreloj. Hemos
superado las dificultades gracias al equipo de amigos y profesionales
con los que me he rodeado. El año comenzó de la peor forma posible,
con el fallecimiento de mi padre, la victoria va dedicada a él, allá
donde esté, hoy se sentirá orgulloso de su hijo.
Acudo a la
entrega de premios y recibo muchas enhorabuenas. Comparto con Sergio
Garrote, Campeón en H2, el maillot y las medallas. Estoy en una
nube. Ha sido un año complicado y recibo la recompensa. Gracias a
todos por vuestros ánimos y empuje, esta victoria es de todos.
GRACIAS
Al terminar
la entrega de premios nos dirigimos a Alhaurin de la Torre. Mañana
vamos a por la ruta. Un trazado que me favorece y es un gran
oportunidad para lograr la victoria. Duermo fatal. Los nervios y la
tensión del día anterior me han impedido descansar pero la alegría
supera cualquier dificultad. Tengo que ir a disfrutar de la prueba en
ruta.
La salida
tarda en producirse. Dicen que la Guardia Civil no autoriza el
recorrido. De repente, nos comentan que el trazado se ve reducido,
han suprimido un tramo de carretera en subida y la carrera será por
una avenida de rotonda a rotonda. El tipo de prueba que menos me
gusta. Las vueltas se multiplican, se reducen los kilómetros y mis
tácticas de carrera desaparecen. Mi indignación es enorme. No puedo
entender que estas cosas sucedan en un Campeonato de España. Meses
después me explicaron que la Guardia Civil no había recibido el
aviso de los cortes de carrera por un ataque informático.
Nos sitúan
en la línea de salida. Los H1, deportistas con mayor discapacidad,
salen 1 minuto delante de nosotros. Nuestra salida es conjunta, H3
con H4, algo nada normal en cualquier carrera de handbike.
Arrancamos en subida, me favorece, pero a los 300 metros nos
encontramos con un giro de 180 grados donde alcanzamos a varios H1.
Se forma un tapón, mi paso se bloquea mientras que otros H3 y H4
superan el escollo. Se abre un hueco importante a la salida de la
curva. Lanzo la handbike con todas mis fuerzas. Intento llegar a su
altura pero varios H4 arrastran a varios H3 y se abre más hueco.
Voy fuerte
pero otro corredor me supera pocos metros antes de llegar a un paso
rápido por rotonda, no me lo puedo creer. El rival entra tan fuerte
que no puede hacer el giro, tira de freno pero ya es demasiado tarde,
impacta contra el bordillo y la handbike se pone en un ángulo de 90
grados. El tubular revienta junto a la rueda, el ruido me estremece y
observo el accidente en cámara lenta. Supero la curva e intento
lanzarme a por el grupo de cabeza pero no dejo de pensar en lo
vivido. Si estará bien, si se habrá roto algo. Oigo la sirenas de
la ambulancia. No desisto en el intento.
Los H4
arrastran a los H3, en teoría eso no es legal, no se puede coger
rueda entre corredores de diferente categoría. “Si continúo así,
me voy a agotar y no tendré opciones de alcanzar a la cabeza”
pienso, así que decido esperar colaboración por detrás. Al poco
aparecen los H5, en teoría no puedo coger su rueda pero si por
delante lo están haciendo, decido proceder igual. Las subidas las
hacen los H5 (pedalean sentados), las bajadas las realizo yo (pedaleo
tumbado y con menos fricción al viento). Mantenemos la distancia con
la cabeza pero no conseguimos reducir metros. Poco a poco las fuerzas
van menguando y se amplia la distancia respecto a los primeros.
Termino en 4ª posición de mi categoría.
Sin duda, la
prueba en ruta del Campeonato de España ha sido un conjunto de
despropósitos. La reducción del trazado a última hora, la salida
de los H1 por delante de los H3 y H4, la posibilidad de coger rueda
entre diferentes categorías son variables que han determinado el
desarrollo del Campeonato. Al final, no dejan de ser excusas de
deportista derrotado pero espero que saquen conclusiones, se aprenda
y no se vuelva a repetir tanto error en la prueba más importante de
España en Ciclismo adaptado.
Regresamos a
casa con un maillot de Campeón de España y la medalla de oro,
resultados que hace 2 semanas no veía viable y que recompensa el
trabajo de todo el año. Tengo la espina clavada de hacer mejores
resultados internacionales, así que mi trabajo irá dirigido a
lograrlo. Gracias por vuestro apoyo.
"COPA DEL MUNDO de MANIAGO, ITALIA"
COPA
DEL MUNDO, MANIAGO, ITALIA
Después
de mi participación en Brescia, Italia, fui al aeropuerto de Bergamo
a dejar a mi amigo y presidente del Club Ciclista Oscense, Miguel
Bergua, su ayuda estos días fue fundamental para competir con
garantías. Debía esperar la llegada de una colaborada muy especial,
Merce Miranda, “la mare” que tanto me ayudó en el reto Madrid
Londres en handbike. Poder disponer de un equipo de personas que
ayudan y colaboran con mi proyecto deportivo es complicado, vienen
usando sus vacaciones y sin cobrar, sin duda soy afortunado de tener
tan buenos amigos. GRACIAS.
Mientras
esperaba la llegada de Merce, aproveché para preguntar en tiendas de
bici donde podía reparar el carbono de la rueda lenticular, era
complicado pero por suerte me recomendaron una fábrica donde reparlo
y para allá me fui. En 24 horas, tenía la rueda lenticular reparada
para la competición.
Recogí
a Merce y pusimos rumbo a Maniago, casi 500 km de ruta hacia el este.
Maniago es una población entre Venecia, los Alpes y la frontera con
Eslovenia, cerca de aquella ruta que recorrí en 2008 pedaleando
hacia China.
Al
llegar a Maniago, lo primero que hice fue ir a reconocer el circuito
de la contrarreloj. Comenzaba en una zona de pavés que provocaba
vibraciones en toda la handbike y hasta en los empastes de los
dientes, no me gustaba nada. Continuaba por un asfalto en condiciones
aceptables que picaba para abajo, con algún paso peligroso por
rotondas si se entraba a velocidad. Giro de 180 grados y vuelta para
arriba. El regreso a línea de meta era incómodo ya que con el paso
de los kilómetros, el pequeño y constante desnivel agotaban las
fuerzas, sin duda aquí estaba el kit de la contrarreloj, el lugar
donde debería dar el máximo para estar entre los 10 primeros
handbikers. Era el objetivo de la temporada.
La
meteorología no era buena, solía llover todas las tardes pero
estaba despejado por las mañanas así que con suerte, no nos
mojaríamos el día de la crono. Los días de espera antes de la
competición los paso con ciertos nervios ya que había preparado
todo el año para esta cita. Las mejores selecciones del mundo
estaban presentes, casi 40 y quería hacer un buen resultado.
12
de mayo, hora de competir y darlo todo. Salgo de los últimos, con
los mejores corredores, llueve y hace frío. Caliento en el rodillo
bajo el toldo de la autocaravana. Me pongo el chubasquero y me dirijo
a carpa de salida. Tengo ganas de darle a las bielas y que la presión
de estos días desaparezca. Me coloco en la rampa. 3, 2, 1.....GO!
El
suelo mojado me hace extremar las precauciones en las curvas, no
quiero que pase como en Brescia, no puedo tirar por tierra todo el
esfuerzo. Llevo un ritmo de vatios más alto que el esperado, me
encuentro a gusto, puede ser por el desnivel favorable de la ruta.
Reduzco la velocidad para superar el paso mojado de la rotonda y
llego al giro de 180 grados, es parecido al de Brescia donde reventé
el tubular de la lenticular. Giro despacio como una tortuga y arranco
con fuerza. Comienza la subida, se que debo dar el máximo. Al rato
observo como me cuesta mantener los patios iniciales, estoy perdiendo
fuelle, “no puede ser” pienso. Pierdo la concentración por
momentos. Observo el pulso y no va alto. “Puedes dar más”
pienso, aprieto pero las fuerzas no acompañan. Los últimos
kilómetros se hacen eternos. Intento vaciarme a falta de 2
kilómetros. Paso por el pavés, todo salta, últimos metros y
esprinto. Cruzo la línea de meta. Dicen que he terminado el séptimo
pero faltan todos los gallos por llegar, “no vas a estar entre los
10 primeros” determino. Sin duda, no he terminado exhausto como en
otras cronos, no sé lo que ha sucedido pero el pulso no subía ni
movía los patios que esperaba. La lluvia, el frío, algo ha pasado
para no rendir como esperaba.
Termino
en el puesto 13, con un tiempo de 19:41 a 2:09 minutos del ganador
Victorio Podesta, Campeón del Mundo y Olímpico de Contrarreloj.
Demasiado tiempo en una crono de 11,4 km. Busco respuesta, “quizás
te van las pruebas más largas, de más de 30 minutos” pero no las
encuentro. Mi decepción es enorme, mucho mayor de lo que reflejé en
las redes sociales.
En
el mundo de la handbike debes recuperarte rápido de las decepciones
ya que al día siguiente toca la prueba en ruta. El circuito era
llano, enfocado para ciclistas de gran potencia y aunque mis
expectativas estaban en la crono, quería sacarme la espina del
resultado logrado. Intenté posicionarme en las primeras plazas para
salir lo mejor posible. Arranqué con fuerza, el asfalto mojado
provocaba que la gente tomara con precaución las curvas, me mantenía
en cabeza del pelotón, estaba haciéndolo bien.
Al
momento, observo que Podesta intenta adelantarme por la derecha. De
repente, un compañero circula por la izquierda, gira bruscamente a
la derecha cuando yo estoy a su lado, la maneta izquierda de mi
handbike se introduce entre los radios de su rueda trasera derecha.
Se escuchan chasquidos metálicos. La cadena de mi handbike se ha
salido, la maneta se ha doblado y el cambio se ha desajustado. Debor
parar. Grito para que la gente del público me eche una mano. Debo
soltar el cinturon e incorporarme para colocar la cadena desde la
roldana. Pierdo más de 2 minutos y la cabeza de carrer marcha
disparada. El público me empuja para volver a la carretera. Voy a
tope para intentar atrapar a algún rival pero pasa el tiempo y no
diviso a nadie. Comienzo una carrera en soledad que se complica con
cada paso por el pavé, la cadena salta de la roldana y debo parar
para colocarla. Doy unas vueltas más al circuito y decido retirarme.
Como
reza uno de mis lemas, “siempre puede ser peor”. El percance
podría haber sido más grave y por suerte sólo es algo mecánico.
Lamento el resultado, después del esfuerzo realizado, de 4 carreras
en Italia, sólo he terminado dos. El gasto económico ha sido
importante y no logro lo esperado. Muchas personas se han implicado
en mi proyecto y siento una gran decepción. Estas ideas van y vienen
por mi cabeza. Sin duda, la merma psicológica es importante y debo
recuperarme si quiero rendir dentro de 2 semanas en el Campeonato de
España. Lo intento pero no dejo de dar vueltas a lo sucedido. Poco
tardamos en recoger todo y poner rumbo a España, tenemos 2 días de
viaje.
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